miércoles, 4 de junio de 2008

Eternos

Cualquiera diría la más vil mentira, engañaría y estafaría por una noche, solo unas horas o incluso minutos junto a vos. El más grave pecado podría ser cometido con tal de tener el placer de tu compañía, de respirarte cerca, de sentirte parte de mi mismo. En ese ir y venir constante de pensamientos y divagues regresás una vez más, para decirme que nunca me vas a dar la espalda, que somos eternos como ese recorrido, que estamos unidos a pesar de la distancia como esos vagones, y me besás con tu boca medio seca y medio húmeda, en ese tramo entre Congreso y Sáenz Peña donde el roce cadencioso de las vías y los rieles se eleva y la luz se apaga y quedamos a oscuras; luciérnagas, chispas.

Cuando la luz vuelve me descubro de nuevo solo, como ese viejo que te entristecía al costado del andén, haciendo combinación de estaciones, alcoholes, penas y olvidos. Solo queda vibrando en mi cabeza imágenes instantáneas tuyas, que apenas se dejan ver interrumpidas de tanta cantidad de momentos felices generados solo por tu presencia y tus hermosas palabras. Y yo, simple mortal simple, estoy dispuesto a pagar el caro precio de morir en tus ojos, en tus labios, de rozarte el costado en una caricia y sentir tu dulzura en mi mejilla. "No hay peor ciego que el que no quiere ver" dijo alguien alguna vez en algún lugar, y yo seré el peor ciego entonces, porque no quiero ni puedo ver más allá de tus ojos, de tu sonrisa distanciada a quilómetros y mi felicidad infinita que surge de la nada en milésimas, cuando una ves por día mínimo te veo presente ahí, me veo, aguardando esa sonrisa hermosa llena de felicidad y alegría que me contagias sin lugar a duda.

Me recuerdo no olvidarte jamás, porque solo tal vez en la contradicción encuentre la destrucción recíproca a la que me veo sometido cada nueva vez que cruzo las puertas de un vagón que respira y está vivo con tu imagen viniendo a mi, transportada por las entrañas de la tierra. Así, con una alegría incontenible vivo el día a día, esperando algo, esperando verte, esperando tenerte y nunca jamas soltarte para recordar ese momento tan preciado, anhelado, y guardarlo bajo llave para que formes parte de mi.

Fin del recorrido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sin palabras, sos todo javier, te amo